José Luis Sampedro recomienda "cursillos de ciudadanía para los obispos españoles"

JOSÉ LUIS SAMPEDRO POR EL FUTURO

Didáctico e ingenioso, como siempre, la entrevista completa es un derroche de sabiduría y valentía. A partir del minuto 24'50", habla de la educación de los obispos y de la aportación de la productividad española al turismo papal.



Nota: El vídeo de la entrada anterior a ésta, "¿Quienes son los violentos?", tiene toda la pinta de estar censurado o haber desaparecido por miedo o algún otro motivo extraño. Al parecer, el Consejero de Interior de la Generalitat, D. Felip Puig, considera que no constituía prueba (no me he enterado muy bien, ni quiero enterarme ya que sin el vídeo - el Sr. Puig, quien lo haya censurado o quien lo haya descolgado -, me quitan la oportunidad de examinarlo, comprobar si el Sr. Puig tiene razón y opinar - desde mi punto de vista y no desde el de otros -, qué prueba o deja de probar el citado vídeo; si no puedo opinar, no me interesa lo que diga el Sr. Puig o cualquiera que haya tenido que ver con su desaparición de la red).

Probablemente D. Felip Puig tenga razón y el vídeo demuestre que no había policías infiltrados en la concentración del 15 de Junio en Barcelona, aunque no entiendo por qué entonces se oculta.

La plataforma Iniciativa Debate Público muestra y explica en su web mediante el siguiente corte, como las dos personas que aparecen en los segundos que muestran de grabación, llevan en la mano derecha una defensa extensibles (porras extensibles), armas, que no están al alcance de cualquiera y en principio prohibidas en las concentraciones y manifestaciones.



Visto en Inciativa Debate Público, archivo Violentos, http://iniciativadebate.wordpress.com/2011/06/18/violentos/

Hay ciudadanos que no soportamos las trampas. Creo que a la policía en general y a los buenoss policías en particular, tampoco le gustan los tramposos. El poder político, la jerarquía, los de arriba... a lo largo de la historia ha conseguido en no pocas ocasiones, que las Fuerzas de Seguridad del Estado y el Ejército, ambos al servicio del pueblo, actúen en contra de los intereses del pueblo, sin convencimiento de que debían hacerlo, pero es lo que hubo y hay.