domingo, 22 de mayo de 2011

Enrique Rojas y el Estado de Derecho


Juzgado nº 65 de Madrid
Puerta de Hierro, Dtor. Gerente
Como no tengo hoy mucho tiempo, subo unos documentos que se perdieron con la última incidencia de blogger (nada que objetar a blogger, que nos da este espacio para que podamos explicarnos, las incidencias - como las tormentas -, nadie las busca pero llegan de vez en cuando). Por lo que pueda suceder, los vuelvo a subir.

El doc. de la izquierda, demuestra, que el 1er. expediente de internamiento psiquiátrico promovido por Rojas, que se generó el 27 de Octubre 97, en el juzgado nº 2 de Majadahonda (recordatorio y docs. en el enlace),
http://enriquerojaschanchullosymentiras.blogspot.com/2011/05/enrique-rojas-conducta-mafiosa.html

Este expediente (1er, intento, juzgado nº 2), llega a un juzgado especialista, de donde debía salir un juez con el forense para verme en un plazo de 24-48h., y mostrarse de acuerdo o no, con el internamiento, en el supuesto que hubiese quedado internada, el 11 de Noviembre (imposible que este juez que iba a garantizar mis derechos, me viera en un plazo de 24-48h. porque no se le avisa hasta 15 días después (octubre tiene 31), además, el 6 de Noviembre, sucedió otra cosa en el juzgado nº 2, que no voy a contar hoy.
No había quedado internada y el juzgado nº 2 de Majadahonda lo sabía, ya que el Hospital Puerta de Hierro les envió un informe el 28 por la mañana como dice el dtor. gerente del Hospital cuando el juzgado 65 le pregunta, 15 días después, al llegar el exp. al Juzgado 65 de Madrid.
Comparar columna izquierda con columna derecha:No se entiende que el juzgado nº 2, se deshiciera del expediente en lugar de archivarlo y mucho menos que no lo enviaran completo. Es decir, con el informe de Puerta de Hierro que decía que no había quedado internada (lo que el dtor. gerente remite al juzgado 65 es una copia del informe; el informe original ya lo habían enviado el día 28 por la mañana; según mi información, en el Hospital había una furgoneta que hacía el servicio de mensajería por lo que no pudo haber retraso en correos ni nada parecido).
Después de esto, repito, que en el juicio a Enrique Rojas, han salido muchas cosas, entre otras, tres pruebas muy atípicas:
1) Enrique Rojas le pide a mi médico de Familia que emita un certificado sobre mí, prescribiendo mi internamiento y se lo entregue al entonces marido, Juan Cantero Caba (pretensión de Rojas que mi médico de Familia, el Dr. Calvo, no cumple, porque nunca había observado ningún rasgo de trastorno en mí, porque el entonces marido se niega a que el médico de Familia me vea físicamente y porque Rojas no le había enviado mi historia clínica, como le dijo le enviaría "ahora mismo, vía fax" - imposible que se la enviase, recuerdo que el sujeto Rojas, me había hecho pisar físicamente su despacho, para "que le ayudase en la terapia que Juan Cantero Caba - el entonces marido -, estaba llevando a cabo con él; una vez puesto pie en el despacho, ya hay gente que te ha visto entrar, secretaria, enfermera... y este - en mi opinión - brazo armado del terror, se cree con derecho a quitarte de en medio para que los patrimonios puedan cambiar de manos, habría que preguntarse si lo hace gratis).
2) En la última sesión, el Dr. Poveda, declara que Enrique Rojas lo había llamado dos veces, en la semana anterior a su testifical, para hablar sobre el juicio donde debía declarar sobre "su enferma..." - enferma de Rojas - (está explicado en el enlace de arriba y en entradas anteriores, resumiendo, Rojas, intenta hacer creer al Dr. Poveda que yo soy "su enferma").
- El Dr. Poveda y Enrique Rojas, no se habían llamado en la vida, pero Enrique Rojas tiene cara dura para esto y mucho más, como todos los de su calaña cuando se ven con la soga al cuello.
3) También salen en la 3ª sesión, las faltas de ortografía y errores mecanográficos, que llevan a comparar los docs. "gemelos" de los juzgados nº 2 y 3 de Majadahonda, con los que he decorado ya tantas entradas de este blog y vuelto a decorar ésta, puesto que tanto el juez que ha juzgado como todos los anteriores y la fiscalía, han tenido estas pruebas en su poder desde el inicio del procedimiento (ya sabemos que para "ver", hay que "querer ver").
Y, acabo de ver en un trozo de la sentencia de refilón (toda no la puedo leer de momento), que Enrique Rojas dijo en su declaración, que yo había ido a recoger un informe* a su consulta el día 31 de octubre.
Teniendo en cuenta que en Autos está probado que me escapé el día 30 poco después de las 3 de la tarde y que la policía vigiló mi casa por si volvía (los informes de la policía están en los Autos), el "querer ver" del juez que me ha tocado, no sé si se come con cuchara y cuchillo o cubierto de pescado. Desde mi leal saber y entender, ni ha visto ni ha oído, tampoco ha querido emprender acciones sobre el intento de manipulación de Enrique Rojas al Dr. Poveda, ni investigar sobre la coincidencia de los mismos errores mecanográficos y ortográficos que existen en la documentación emitida por los juzgados nº 2 y nº 3 de Majadahonda.

No añado, que era una juez quien llevaba el caso y teniendo esta juez señalado el juicio para un viernes, el juez que ha juzgado a Rojas, apareció en el juzgado nº 15 de lo penal de Madrid, el lunes anterior, por "traslado", ya que puede ser susceptible de mala interpretación. Los jueces, cambian de juzgado y no se debe especular, deducir, ni concluir, sólo por el dato de la fecha de la incorporación de este juez al juzgado en el que estaba la querella, sin tener en cuenta otros datos que podrían arrojar mucha más luz (algunos los tengo, otros no, investigar hasta el final, está fuera de mis posibilidades).
(*)Rojas, debería haber dicho certificado. Lo primero que hace el susodicho para confundir al oyente, es no llamar a las cosas por su nombre (entre certificado e informe existe una sustancial diferencia que cualquier persona próximo a la práctica clínica conoce). Recuerdo, que Enrique Rojas jamás ha facilitado un informe clínico sobre mí pese a haber sido requerido en numerosas ocasiones. Y aunque la ley le obliga a contestar a los requerimientos, este maestro del terror, se permite - sin duda, porque nuestra "justicia" se lo permite aunque la ley diga lo contrario -, emitir certificados médicos prescribiendo el internamiento psiquiátrico de una mujer, a la que no había visto físicamente desde hacía meses y negarse a emitir un informe clínico donde explique en qué se basó para su prescripción.
Tras el primer destape ("Enrique Rojas no ha sido ni es catedrático de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid"), este individuo se adjudicó la misma cátedra en la Facultad de Psicología,
Ayer me dijo mi abogado que Enrique Rojas, había sido absuelto de todo y me resulta muy difícil - por no decir imposible -, llegar a entender como Su Señoría ha evaluado tanto la prueba documental, emitida por el mismo Rojas y los juzgados que intervinieron, como los testimonios de los peritos que declararon, pese a estar grabado el juicio y poder Su Señoría rebobinar si no recordaba o no había entendido bien.
En el juicio quedó clarísimo,
1) Que Enrique Rojas había entregado certificados médicos prescribiendo mi internamiento al entonces marido Juan Cantero Caba, aunque el juez no aceptase la prueba (documental de escritos de Juan Cantero en otros juzgados, donde también quedaba patente el móvil).
2) Que no existía trastorno psiquiátrico ni psicológico cuando Rojas emite los certificados, donde ni siquiera se atrevió a plasmar un diagnóstico concreto).
3) Que Rojas era consciente de la NO existencia de trastorno (prueba de ello es que nunca facilitó un informe clínico que sustentase su prescripción).
4) Que emitió un 2º certificado a sabiendas que el Hospital Puerta de Hierro no había aceptado mi internamiento (por el 3er intento de internamiento, un juez que no quiere ver, evidentemente, ni pregunta ni quiere que se lo cuenten).
- El ahora ex, declaró tan pancho como si fuese lo más normal de este mundo y del otro, "el doctor Rojas dijo, vamos a hacer el internamiento directamente en San Miguel y a mí me pareció bien" (San Miguel, psiquiátrico privado con el que colaboraba Rojas, el director psiquiátrico del momento - testigo de parte de Rojas -, declaró en otro juicio que Rojas era uno de los médicos que más internaba).
Desde mi punto de vista, de película, que a un juez también le parezca bien que prescindiendo de forenses y en contra de Sanidad pública, dos abominables puedan disponer de la vida de una mujer. La cara del juez, lo decía todo tras la declaración de Cantero.
Sigo siendo un David que piensa vencer.
No voy a suicidarme por esta absolución a Rojas. No me apetece ni sería lógico porque yo valgo muchísimo más que Rojas.´

Aunque tengo menos energía voy a intentar utilizarla luchando mejor.
Sigo con el propósito de hacer todo lo posible para que Enrique Rojas no se ponga al Estado de Derecho por montera, aunque como ya sabéis, lo de Enrique Rojas es cuestión de "contactos" y yo sólo soy una ciudadana de a pie luchadora.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Isabel ahora mas que nunca cuentas conmigo para lo que quieras.Es increible que a esto que tenemos en este pais se le llame justicia.
Animo isabel.

Ana A dijo...

Vaya Isabel, qué increíble, qué horror de jueces, lo que nos faltaba por oír, ya dijiste que el juez no estaba interesado en juzgar, y que os dijo que no sacaráis determinadas cosas a relucir, qué poquísima vergüenza: jueces al servicio del estafador número 1 que sigue publicando en ABC como catedrático cuando en su p... vida ha dado una maldita clase en la universidad.
La spanish revolution se queda corta, no me digas que no es para lincharlos a todos...
Gentuza, basura.
No te vas a suicidar, que se suicide el sinvergüenza, seguiremos luchando Isabel, y quitándole clientela, que no puedan seguir quedándose con los millones de la gente como siempre han hecho.
Que se sepa que las prácticas Rojas por mucho que las bendiga un juez son criminales y son moneda corriente en el Opus Dei. Viven de la rapiña.
Por lo menos lo hemos dicho los ciudadanos de a pie, ya que los jueces no se atreven a juzgar.

morlock dijo...

¡¡Qué asco de verdad!!
Otro motivo más para no sentinse parte del pozo de indignidad e injusticia que llaman "Estado de derecho".

Tienen el poder y el dinero, pero no la dignidad. Y esta ni se compra ni se conquista.

Me quedo con esta frase: "Sigo siendo un David que piensa vencer."

marta dijo...

Los jueces en España, juzgan teniendo en cuenta lo que les interesa y no precisamente para hacer justicia.

daniel dijo...

Con tantas pruebas y a este tipo no se la dictado ninguna sentencia.
La justicia es para los que tienen plata es lo que creen estos jueces.

Alejandro dijo...

Teniendo en cuenta que el jefe del consejo general del poder judicial es un opusdeino no me extraña el tema

Lo siento Isabel pero me alegro que sigas pensando en vencer, se pierde muchas veces hasta que se acaba consiguiendo

Isabel C dijo...

Alejandro, no sé quien tiene que ver aquí, pero lo cierto es que hay una sentencia que no transcribe fielmente lo sucedido en el juicio y también hay una grabación que hace el juzgado.

Entonces..., o la grabación no sirve de nada y es un gasto más que se ocasiona al ciudadano de a pie o no se entiende. Los profesionales que declararon, no dijeron lo que el juez dice en la sentencia que dijeron.

A todo esto, el juez dijo que no sabía nada de clínica. Si no sabe entender tampoco un lenguaje comprensible, debería declararse incompetente y juzgar lo que entienda.

Y no menos cierto es que Enrique Rojas lleva 27 años engañando y estafando con su impostura y nadie le ha tocado un pelo, además de que está clarísimo que coloboró activamente para que quedase internada bajo su control sin motivos para ello y en otro juzgado el ex ha echado la culpa a Rojas y se ha dado por bueno.