sábado, 7 de mayo de 2011

Enrique Rojas: Para salvarse recurre de nuevo al teléfono


El título se debe a que no es la 1ª llamada de coacción, manipulación, engaño - o como quiera que se llame este percal -, que se ha declarado en vivo y en directo en el juicio a Enrique Rojas y de los mismos documentos generados en sus intentos de internamiento, se desprenden unas cuantas más.

Esta claro que un psiquiatra que cree de verdad que alguien necesita un internamiento psiquiátrico forzoso, no llama a nadie para amañarlo. Lo sucedido en la 3ª sesión, no es sino la última "llamada" que conocemos de entre otras, que se efectuaron en su día para conseguir quitarme de en medio y que un determinado juzgado no quiso investigar (¡cómo iba a querer investigar!), de las que se efectuaron a continuación para seguir intentándolo y en el último periodo, para "salvar/se" Enrique Rojas.
Personalmente, no creo que todas las "llamadas efectivas", las haya realizado Rojas. Supongo que me quedaré sin saberlo.
Arriba, Enrique Rojas presentando
en El Mundo un trabajo de consultoría
para Tampax.

Debajo, Enrique Rojas no ha sido
ni es catedrático de Psiquiatría
de la Universidad Complutense .............................................................................................................................................................Soy un david que pretende vencer

Conforme escribo, se me va quedando el cuerpo de hielo, pero sin pensarlo más sigo adelante porque creo que debo hacerlo, puesto que la razón y la vida deben estar por encima de cualquier tráfico de influencias e imágenes de oro y plata cuando realmente son de hojalata.

Para quienes lleguen ahora a este blog, avanzo, que ha estado parado un tiempo porque daba problemas de edición. Se ha retomado con la entrada del 3 de mayo "Repaso a un currículo".

Comentamos ahora, parte de la 3ª sesión del juicio a Enrique Rojas, celebrado en audiencia pública los días 19 y 20 de enero y 8 de abril de 2011, que debido a los problemas de edición, no se había comentado aquí todavía.

Solicitud de internamiento psiquiátrico
de Juan Cantero Caba, el entonces marido,
que se tramita en un juzgado de guardia un lunes,
estando fechado un viernes y, como era urgente,
se acuerda que la policía que venga a buscarme
en la madrugada del martes, termina la exploración
el 28 por la mañana y me voy a mi casa a dormir,
para recuperarme de este susto fascista*

Hoy, más alto que nunca, me atrevo a decir algo que ya he dicho muchas veces porque así lo creo a pies juntillas. Enrique Rojas es un terrorista de pluma, papel y teléfono que ejerce un tipo de terrorismo que de momento, con él, no se persigue en España, mi país. Quiero conseguir que se persiga y estoy segura que con vuestra ayuda se conseguirá, lo mismo que se han conseguido tantos logros que parecían imposibles.
Es indiferente que Enrique Rojas sea uno de los militantes predilectos del Opus Dei, según se dice, por el monto que aporta a sus arcas o que tenga "amigos influyentes". Allá el Opus si no le hace ascos al dinero que viene de este "sin". Sin vergüenza, sin escrúpulos, sin ética, sin moral, sin dignidad... que hace lo imposible por destruir y quitar de en medio a quienes le molestan y le resultan impertinentes.
*Considero a Enrique Rojas un fascista que actúa por ideología - hay que obedecerle, dejarse cazar y estar de acuerdo -, además de por dinero. ¿Conocéis a algún fascista que no se haya lucrado o haya hecho ricos a toda su familia?

Como el Hospital Puerta de Hierro
no autoriza el internamiento, Rojas,
emite un nuevo certificado el día 29,
que fecha el 30, día que entra otro
juzgado de guardia
Y allá sus amigos..., que saben mejor que nadie, que al final, todo se sabe. Se supo tanto lo del Gal como lo de Roldán. Lo de Lasa y Zabala, lo del Yak 42 y el papel de Trillo, aunque no fuese juzgado... los trajes de Camps y los ERES de Andalucía... Torres más altas que Enrique Rojas han caído y el mundo ha seguido girando con una mala persona menos, disponiendo de nuestras vidas. También han caído muchos por "desnudar" y por eso precisamente escribo aquí, para no caer. No tiene sentido que caiga porque cualquiera de vosotros, más inteligente, desde el anonimato, podría seguir desnudándole/s.

El viernes 8 de abril, terminaron las sesiones del juicio 575/08 del Juzgado 15 de lo Penal de Madrid. Y aunque debería hablar del brillante repaso de praxis médica, psiquiatría y psicología que tanto las psicólogas como psiquiatras que declararon el días 20 de enero como el Dr. Casco Solís - Jefe de Sección ya jubilado - y el Dr. José Mª Poveda de Agustín, profesor titular de la Universidad Autónoma de Madrid, que comparecieron el día 8 de abril dieron en Sala a Enrique Rojas, lleva años diciendo que "los demás", no pueden opinar porque sólo ven "al paciente" (siendo muy generosa diría al "supuesto enfermo al que Rojas pretende que se estigmatice") media hora. Pero entre tantas intervenciones brillantes, desarfortunadamente destaca mucho más el brinco que Rojas dio en el banquillo sin cojín donde estaba sentado, al oír una de las declaraciones del día 8.

Contestando a mi abogado, el Dr. Poveda dijo, que Enrique Rojas lo había llamado dos veces en la semana anterior al juicio.
La última llamada fue el viernes (1 de abril) a las 9,45h. El motivo de las llamadas que Rojas hizo al Dr. Poveda, era hablar del juicio donde José Mª Poveda debía declarar sobre "la enferma querulante".


Providencias judiciales que se
emiten en los juzgados de guardia
2 y 3 en cuanto el marido "solicita"
con el "certificado" del susodicho
¿Llamó el susodicho?

Sin duda, Rojas se refería a mí, ya que el Dr. Poveda no había sido citado para declarar en ningún otro juicio. Tenía que declarar sobre el peritaje e informe que me hizo en julio de 1998, donde en ningún sitio dice ni da a entender, que yo fuese una "enferma querulante", sino todo lo contrario.

A lo largo de las llamadas, el Dr. Poveda explicó a Rojas, que lo que se tuvieran que decir, ya habría ocasión de decirlo en el juicio y en la 2ª llamada - la del viernes -, ante la insistencia de Rojas para que desayunaran juntos y, si no era posible, "podían hablarlo por teléfono", le contestó que ni la conversación ni el encuentro procedían y le colgó el teléfono.

Por la tarde, cuando hablé con el Dr. José Mª Poveda para darle las gracias, me dijo que había pasado un mal rato al hablar sobre estas llamadas porque no era plato de gusto para ningún médico, declarar contra otro médico. Le pregunté cuando era la última vez que Rojas lo había llamado antes de la semana del 28 de marzo al 3 de abril y con qué frecuencia lo llamaba o se llamaban. El Dr. Poveda me contestó,
"Nunca. Rojas y yo no nos hemos llamado en la vida".

Unos días después, aclaré con el Dr. José Mª Poveda otra duda que tenía ya que entendí que en su declaración había dicho exactamente "mi enferma querulante" y pensaba que quizás yo había oído mal, porque "mi enferma", no me cuadraba (el Dr. Poveda nunca me había visto como "enferma" y Rojas no podía considerarme "su enferma", después del chorreo de médicos que dijeron el día 20 de enero que no padecía trastorno psiquiátrico y/o psicológico cuando Rojas emitió los certificados médicos sobre mí y porque él mismo, había reconocido en Autos, que había roto relaciones con él).

Enrique Rojas, Consejero de almas
perverso, maquiavélico... que debe
tener la suya como un tizón.
Desde la serenidad, no me voy a
callar. A este sujeto se le está
juzgando por una nimiedad, cuando
es altamente peligroso.
Pese a mi descuadre, el Dr. Poveda me aclaró que Enrique Rojas se refería a mí como "su enferma", es decir "enferma de Enrique Rojas" y esto, me da miedo, porque...
¿quién se ha creído este "simplex" que es?. ¿Quién ha decidido que sea algo en mi vida?.


Que con "sus llamadas" y gracias al tráfico de influencias, haya conseguido vejarme, estigmatizarme, una saca de madrugada, obligarme a huir y a esconderme como una vulgar delincuente para no caer en sus manos, que mi patrimonio cambiase de manos y otras cosas de mucha más importancia que el dinero, NO quiere decir que tenga un ápice de derecho para disponer sobre mi vida o para considerarme nada suyo. Sólo quiere decir que es un mal nacido.

El próximo día continuaremos con esta 3ª sesión del 575/08 del juzgado 15 de lo penal de Madrid, donde Enrique Rojas, previamente, de forma mezquina y vil, dando por hecho que el corporativismo médico lo salvaría una vez más, había intentado manipular a un perito.
Foto izqda.: Aunque parezca mentira así anunciaba Enrique Rojas un curso de "crecimiento personal" para superar "crisis internas" producidas por "la crisis económica", en mayo 09, en el Hotel Occidental en Sevilla, por el que cobraba un pastón.
Enrique Rojas tampoco ha sido
nunca catedrático de Psiquiatría
y Psicología Médica de la Universidad
Complutense de Madrid, pero aunque se conocía su impostura, en España se le ha permitido que como tal nos engañara. ¿Quién ha permitido? ¿Quién ha presionado para que no se tomaran medidas?. ¿A quién NO le ha importado que este sujeto internara a ciudadanos sanos engañados con medicación o manipulando su entorno con entrevistas personales e incluso dictando instrucciones, para aplicar finalmente la vía de la fuerza - quizás mediante "otras llamadas" -, cuando no le obedecían?


¡Gracias infinitas, Dr. Poveda! Espero que haya puesto una pica en Flandes para todos los profesionales de psiquiatría honestos. Para los especialistas en Medicina de Familia, hace más de 13 años que se puso, con nulo éxito para los profesionales de la justicia, que no sólo no quisieron oír, también presionaron para que callara.

Foto drcha.: Revista Tiempo, 29 marzo 1999, todos estos años y los anteriores, que juntos suman un total de 27, llevan nuestras autoridades dejándo hacer a Enrique Rojas y permitiendo que se abra camino como "catedrático UCM", mientrás él, sigue "llamando" cada vez que lo necesita, para dar clases de tráfico de influencias, como si en España no estuviéramos para cum laude en la asignatura.

Moraleja: Si tras 13 años y medio, un sujeto continúa "llamando" pese al gran revés de algunas llamadas, es porque su experiencia le dice que al menos, en más del 50% de los casos, estas llamadas resultaron muy útiles. El beneficio que le han ocasionado, ha compensado con creces al perjuicio.

3 comentarios:

Abuela Ciber dijo...

Gracias por tu visita.

Te dejo cariños y deseos de una buena semana!!!!

Alfonso dijo...

Hola Isabel, un saludo afectuoso.

Es sorprendente, a la vez que lamentable, hasta donde puede llegar las oscuras ambiciones de ciertas gentes en manipular, tergiversar y reconducir la voluntad de las personas para, con ello, dar pábulo a mecanismos internos encaminados a la consecución de poder social, político, religioso y/o económico.

El embotamiento de la ética, la ausencia de los principios morales, las práctica abusivas del "todo vale", el desprecio y la actitud denigrante hacia los demás suele ser moneda común entre una fauna de vanidoso profesionales que se erigen en presuntos guías de vidas y voluntades.

Caer en la inmediatez esa red, por las circunstancias que sean, debe de ser horroroso, máxime cuando el personaje en cuestión utiliza para su manejo y provecho recursos e información que ponen al servicio de sus intereses más escabrosos. Ciertamente, como tú dices, se convierten por una inadecuada y mala praxis en auténticos peligros sociales, agravado, además, cuando se ponen al servicio de la tiranía ideológica de ciertas organizaciones de prácticas sectarias y totalitarias.

¡Ánimo Isabel! Adelante con tu constante denuncia. Que sienta el aguijón de quien no tiene miedo a destapar sus desmanes y prepotencias. Tienes mi apoyo moral, además de mi afecto.

Un beso.

Isabel C dijo...

Gracias por tu apoyo Alfonso, pero creo que voy a necesitar mucho más tu afecto y apoyo y el de gente como tú en el próximo post., que espero tener el valor de subir de un momento a otro.
Besos,