martes, 3 de mayo de 2011

Enrique Rojas, el Opus Dei y Eugenio Trías



Enrique Rojas en la Fundación Madrid vivo
como catedrático Complutense (plataforma
concebida para promover valores que están
en la raíz de nuestra cultura). Suponemos
que se refieren a las raíces de este clan, no a
las raíces culturales de todos los españoles.


No es que tenga una manía especial al Opus Dei. No, no. Vuelvo a repetir que me da igual que recen y aunque llevo bastante peor que se fragelen y se metan piedrecitas en el zapato, de momento hasta lo tolero pese al incremento de gasto que sin duda a la larga revierte en la Sanidad pública, esa sanidad que es de todos.

Lo que de verdad me importa es el encubrimiento, el enchufismo y el tráfico de influencias. Es decir "las llamadas", porque de estos asuntos no suelen haber grabaciones ni cintas de vídeos y a estas alturas supongo que tampoco estos favores se piden mediante "carta".

Dejo un par de párrafos que forman parte de la biografía del filósofo español Eugenio Trías, que dejó ayer Ana Azanza - lectora empedernida de filosofía, además activista de derechos y otras muchas cosas - en su blog.

Eugenio Trías perteneció al Opus Dei, está claro que no le gustó puesto que a los tres años se salió. Me encanta que se saliese por esto,


Enrique Rojas, el psiquiatra sin
escrúpulos abanderado por la cruz

"Durante las mañanas en el piso del Stadtwaldgürtel, casi a las afueras de Colonia, ayudaba al secretario de la institución en Alemania. Recuerdo que no paraba de hacer fotocopias; por mis manos pasaban disposiciones que venían de Roma y que se distribuían por las distintas “regiones” de la Obra. Fue allí donde descubrí alguna circular que me llenó de zozobra o que comenzó a sembrar en mí las semillas de la duda. En particular me produjo verdadero escándalo un volante en el que se hacían una serie de recomendaciones a los socios que llegaban a ocupar cargos públicos o puestos políticos. Se les instigaba a que tuvieran consideración prioritaria, con el fin de cubrir plazas vacantes o puestos, por socios del Opus Dei afines, o como mínimo por cooperadores o personas adictas o próximas. Prácticamente se alentaba al enchufismo que todos los enemigos de la Obra, que eran legión entre otros mi propio padre, le reprochaban amargamente".
Javier de las Heras Calvo, acólito
de Enrique Rojas y mano derecha

de Rojas en su día, se hizo un
porvenir al lado de Enrique Rojas,
incluso publicó con él. Es profesor
de una universidad pública.
"Por esta vez los enemigos parecían tener razón. Leí el documento sin dar crédito a lo que mis ojos veían. Y si en eso acertaban los enemigos, ¿les iba a faltar razón en todo lo demás? ¿No sería la Obra una siniestra maquinaria inventada para la conquista del poder que se aprovechaba de regímenes dictatoriales como el franquista, donde no había partidos políticos, para actuar al modo de un poderosísimo lobby y en el que además confluían las fuerzas más reaccionarias del espectro político?".
http://sinmiedoalopusdei.blogspot.com/2011/05/la-salida-del-opus-dei-de-eugenio-trias.html


Me pregunto cuantos falsos testimonios pueden aparecer en un juicio cuando se juzga a un miembro del Opus Dei, a los que el Estado de Derecho da total credibilidad sin tener en cuenta la obediencia a la que están sometidos sus miembros y la cantidad de "cargos públicos" que habrá colocados más los espectantes a cargos que "se instiga" sean copados por socios, cooperadores y afines a la doctrina.


No obedecer a Enrique Rojas es
algo que puede salir muy caro.
Lo mejor es no acercarse a Rojas.


Es de cajón, que aquellos que no obedezcan como poco se quedan sin el posible "cargo". El enchufismo que cita Trías, no llega a los desobedientes.

Todos los días y todas las noches me pregunto si con Enrique Rojas ocurrirá lo mismo que ocurrió con Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, doctrina y régimen similar al Opus Dei, con el agravante que entre estas dos organizaciones, también se encubren.

Maciel, fue denunciado por 1ª vez en 1956 por pederastia y no es hasta 2006, muerto Juan Pablo II, que el Vaticano no lo aparta de su cargo (cuando ya se había cepillado a media congregación y se las había hecho pasar canutas a muchos chavales), aunque impide que se le juzgue.

"Me lo pusieron muy difícil
pero no guardo rencor a nadie".
El colmo de la desvergüenza

Este fundador de cancha para abusar de menores y no tan menores, abusando también de su autoridad, era un protegido de Juan Pablo II y se me parece mucho a Enrique Rojas por su desfachatez y la de sus adeptos al cargo público o a lo que caiga, negando los hechos.

Se ha necesitado más de medio siglo de lucha para que el mundo sepa quien era Marcial Maciel.
http://www.youtube.com/watch?v=zuv7WUdMVdQ

Los dirigentes de los Estados de Derecho, a los que tanto les gusta últimamente, intervenir con aviones, bombas y tanques, en los países que tienen petróleo para proteger "los derechos de otros pueblos", donde gracias a esta protección van a morir no pocas personas, deberían empezar protegiendo "los derechos de los ciudadanos de los Estados que gobiernan" impidiendo tanto las tropelías del Vaticano, como la de los atropelladores que tienen en casa.

Pienso, que de poco sirven las discusiones por quitar los crucifijos de las escuelas o las cruces con las que se identifican algunos pueblos si el tráfico de influencias y "las llamadas" que no salen a la luz, permiten a los que se abanderan con la cruz, seguir haciendo las mismas tropelías a las que están acostumbrados por "raíces culturales".

Enrique Rojas, además de con la Fundación Madrid vivo, al igual que sus monaguillos, tiene desvergüenza para parar un
tren.
..........Otro día hablaremos de los acólitos.






Art. de la Constitución que suponemos sigue vivo


6 comentarios:

Ana A dijo...

No sabes lo que me alegro Isabel de que te sirvan mis lecturas filosóficas para tu lucha pro derechos.
Tenemos bastantes herencias de la dictadura padecida. Algunos disimulan, han pintado la fachada. Pero el Opus Dei quedó donde estaba exactamente, la muerte del dictador no supuso para ellos perder ni un ápice del terreno conquistado en todos los estamentos.

Incluso oficiaron de "recibidores" de los nuevos que se querían incorporar al poder: si queréis entrar, renunciad a vuestros ideales, sino nada. Más o menos. Y renunciaron. Y así estamos, gobernados por el cacique, el trepa de turno, la taifa. Sea la escuela, la universidad, la administración... este país a nivel laboral como quieras hacerlo bien es un infierno.

Sin sufrimiento y sin lucha por la libertad no hay libertad.

No sé si te has enterado de que todas formas, al padre de Trías, que criticaba a los Opus Dei por su secretismo y costumbres trepa, los mismos Opus le ofrecieron el mismo año de su muerte el ministerio de la vivienda.
¡Cómo para hacer pasar un calvario a su hijo por dejar de ser numerario!

Isabel C dijo...

Sí Ana, leí también lo de la cartera de ministro y Trías padre se murió (pero como era contrario, quiere decir que también aplican eso de... si no puedes vencer al enemigo alinéate con él ¿no?. Quizás calcularon el valor de Eugenio Trías y la cartera del padre era un anzuelo para que el hijo volviera (es un decir, ya sabes que en estas cosas no voy muy lejos, sé poco todavía).

Isabel C dijo...

Ana, intentando ver mejor que pasa en España con Enrique Rojas y por qué (que no quiere decir que no ocurra lo mismo o parecido con otros/as, pero destapo a éste porque es del que sé a ciencia cierta), reflexiono sobre lo que dices,

"Sin sufrimiento y sin lucha por la libertad no hay libertad"

Y no entiendo que deba ser así. La libertad es esa libre disposición de creencias, pensamiento, expresión y movimientos "tan natural y lógica" que nos dicen que tenemos desde que hay democracia en España, siempre y cuando no calumniemos, injuriemos o atentemos contra la propiedad y la vida de nuestros semejantes.

No entiendo por qué con este "adicto a las llamadas" y al tráfico de influencias, debe ser diferente. Esta "norma" o costumbre de hacer la vista gorda con alguien, es lo que no entiendo.

La "libertad", hace tiempo que la tenemos, no tendríamos que gastar energías luchando por lo que ya tenemos. En el mundo hay muchas cosas por las que luchar que todavía no se han conseguido.

Violeta dijo...

Acabo de descubrir este blog y a Enrique Rojas casualmente, ya que estoy buscando información sobre la Fundación Madrid Vivo.
Me provoca escalofríos pensar en la fuerza que tienen "estructuras" (por llamarlo de alguna manera) como el Opus Dei. La Iglesia y sus brazos ejecutores están por todas partes, tiñendo "sus valores" cualquier porción de nuestra sociedad que se mire.
Hace un mes más o menos empecé a indagar en el tema del patrocinio de la Jornada Mundial de la Juventud y Madrid Vivo... estoy horrorizada.
Por si os interesa, he escrito de ello en mi blog:
http://el-oximoron.blogspot.com/

Que sea difícil luchar contra este tipo de cosas no quiere decir que no haya que intentarlo.

Un saludo.

Isabel C dijo...

Claro que sí Violeta, nada es imposible cuando se hace todo lo posible.
Iré a leer tu art.
Un saludo,

No te olvides de Rojas que está en la Fundación Madrid vivo como "catedrático Complutense", bájalo del pedestal, por favor.

Rodolfo Plata dijo...

LA RESIENTE NEGATIVA DE LOS ESCLAVISTAS DEL OPUS DEI, A INDEMNIZAR DE ACUERDO A LA LEY OTORGANDO UN FONDO DE RETIRO Y UNA PENSIÓN VITALICIA A LA PROFESIONISTA CONSAGRADA QUE DURANTE 18 AÑOS TRABAJÓ GRATUITAMENTE PARA LA SECTA MULTIMILLONARIA: ES UNA CONSTANTE QUE NO DEJA LUGAR A DUDAS QUE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA, EL RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS Y DIGNIDAD DE LAS PERSONAS QUE DICE DEFENDER LA IGLESIA, SOLO SON PALABRAS HUECAS EN BOCA DE MERCADERES DE LA FE, QUE NO PRACTICAN LO QUE PREDICAN. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD