lunes, 2 de agosto de 2010

Desprestigio del que se queja Enrique Rojas en El Mundo, 2ª parte



Debería haber empezado diciendo en la entrada anterior al Anónimo que decía, que Enrique Rojas en El Mundo, a su vez decía... que por decir, este individuo DICE lo que no es CIERTO, aunque es mucho más peligroso cuando HACE lo que no DEBE.

Aquí a la izquierda en otro Magazine de El Mundo dijo otra cosa, en ABC, lo mismo y en otros muchos medios, ídem.

El caso es que lo tenemos, dándome la razón en lo que he escrito hace un rato, lía.

Como ya no puede ocultar que no es ni ha sido "catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid", omite que lo ha dicho como si fuésemos tontos y el "inteligente" fuera él.

La cantidad de mentiras rebuscadas que suelta, no son fáciles de detectar por el ciudadano de a pie que entiende a la universidad como un lugar de sabios, cultura y buena fe y de eso se aprovecha Enrique Rojas.

Rojas, choca. Es un mentiroso con buena memoria, pero como todos, no siempre recuerda las mentiras que ha dicho.

No nos atrevemos a desmentirlo por miedo a equivocarnos. Es impensable creer que sea capaz de mentir como miente y tendemos a pensar que somos nosotros quienes podemos estar confundidos.

Por las fechas de los artículos podemos ver que la afición a mentir de Enrique Rojas, no es nueva.

Volviendo al tema de la cátedra,

El Acta de la "presencia" de Enrique Rojas en Badajoz, no menciona la toma de posesión (y a juzgar por lo que sucedió - no dio ni una sola clase -, verdadera toma de posesión, con lealtad y honestidad, creo que no pudo existir, aunque chanchullera, tratándose de Enrique Rojas, no la descarto. Depende de quien estuviera como maestro de ceremonias para aliarse con él o pararle los pies.


Al parecer, la toma de posesión de la cátedra es de vital importancia en esto del "Derecho Administrativo". Parece que es partir de aceptar el puesto, presumiblemente para ocuparlo con honradez, cuando se empieza la cuenta de quien ha accedido a una cátedra.

También habría que estudiar si un sujeto que solicita excedencia con falsedad, queda en situación de excedencia "legal" o pierde lo conseguido, como sería lo lógico.

En cualquier caso, a Enrique Rojas le concedieron excedencia por incompatibilidad con la UCM, mientras estaba en la UCM. Desde mi sentido común al dejar la UCM, tendría que haberse incorporado en Badajoz, si no mediaban otros chanchullos por medio (sin olvidar que en abril dijo en Badajoz que volvía a la UCM y según el Profesor Calcedo no volvió ni para decir "buenos días". La nómina, presumiblemente se la ingresaron en el banco.

En "Los lenguajes del deseo", Enrique Rojas coloca su
falsa cátedra en una inventada Facultad de Psicología
del "centro univeritario Villanueva", que ni siquiera
imparte la licenciatura de Psicología. Así es Rojas!!



No obstante, en la base de datos del "Cuerpo General de Catedráticos de Universidad", Enrique Rojas Montes apareció hasta al menos 1999 como ejerciendo en Badajoz (era mentira y aunque tuvimos que protestar varias veces, lo quitaron de la situación en activo en la que estaba colocado).

Sin embargo, en esa misma base de datos o la que la sustituyó - el organismo que gestionaba la información cambió -, poco después, descubrimos a Enrique Rojas como dado de alta en la Facultad de Medicina de Badajoz el 21 de Febrero del 84 (imposible!! ya que es el día en el que se firma físicamente el nombramiento en Madrid) y con cese el 9 de abril del 84.

Si bien no soluciona nada en la trayectoria profesional de un "catedrático de Universidad que se precie", mes y medio de vida laboral de cátedra, con vacaciones de Semana Santa de por medio, aunque es falso (Rojas no estuvo en Badajoz de "catedrático" ni un día ni medio), pienso que hace que lo coloquen así porque cuela y ayuda a que sus mentiras se vayan convirtiendo en verdades.


De este modo, Rojas consigue aparecer en los tomos que se editan del "Cuerpo de Catedráticos de Universidad"; quienes los consultan lógicamente lo dan por cierto; de esa base de datos quizás se coja información para otras publicaciones, otras bases de datos o se facilite información al público.

La mentira se va extendiendo como verdad. No puede ser de otra forma puesto que la información parte de una fuente oficial.

El hecho de figurar dado de alta el 21 de Febrero y de baja el 9 de abril, da lugar a que se piense que hubo toma de posesión (el texto completo del Acta, en cierto modo, contradice este supuesto al no mencionarla y probablemente, no ha lugar toma de posesión cuando al candidato está pidiendo excedencia).


En mi opinión, no hubo alta en Badajoz y por consiguiente tampoco hubo baja. Considero que es un "apaño más", de los muchos que consigue Enrique Rojas y, aunque no puedo cerciorarme de esto, ya que a la información que aclara y completa no tengo acceso, si hubo alta y baja, ambas, tuvieron que realizarse el mismo día, si el Acta del 9 abril del 84 no miente (por su redacción, parece que refleja fielmente lo que sucedió y que quien redactó fuera persona a la que era difícil golear).

En 2004 (20 años después), en esta base de datos que dan lugar a los tomos citados, todavía no se había rellenado la casilla de la fecha de cese oficial de Rojas en la categoría "profesor de Universidad" en la Universidad Complutense de Madrid (como hemos dicho, fue el 1 de Octubre 84).

Cualquiera que consultara los tomos de "catedráticos" y "profesores" de Universidad, según la información que figuraba en 2004 (ahora no sabemos como estará), podía entender que Enrique Rojas había sido "catedrático de Psiquiatría de Badajoz, pero se volvió a Madrid donde continuaba de profesor en la UCM. Nada más lejos de la realidad.

Ya hemos visto por el documento de Wikipedia (al final pág.2), el concepto que tenían de Enrique Rojas en el Dpto. de Psiquiatría y Psicología Médica de la UCM.

Enrique Rojas Montes, a día de hoy, pese al currículo publicado tanto en sus libros, como en la publicidad que los vende, pese a sus presentaciones como conferenciante y pese a otros muchos "pesares", no ha estado NUNCA JAMÁS al frente de una cátedra de universidad, diga lo que diga o dé a entender lo que dé a entender en sus entrevistas del Magazine de El Mundo, en la televisión y en el resto de medios.

http://picasaweb.google.es/lh/photo/Y5fKIPFvq2FMOEEQ3Vvm7w?feat=directlink

Ignoramos qué documentos presentó Rojas para que le dieran de alta con información tergiversada "tan conveniente" para él, en estas bases de datos oficiales o quien/es, dan o dejan de dar los clics de mousse correspondientes para que la información que sobre Enrique Rojas Montes aparece NO sea cierta.

Según el Acta del 9 Abril 84, el tiempo que Enrique Rojas dedicó a la cátedra de Psiquiatría de Badajoz, fue el imprescindible para firmar solicitando excedencia.

Con las dos fotos, una al lado de la otra, no sé si el Anónimo por el que empecé esta explicación entiende cual es el "descrédito" y la campaña de la que se queja Enrique Rojas en El Mundo.

Se le ha puesto un poco difícil seguir voceando que es "catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense", está imputado en una querella criminal y se le va a juzgar. ¿Le extraña?

No hay campaña. Hay derechos que se reclaman y hábitos que entre todos tenemos que conseguir desterrar.

Enrique Rojas, de ideología y hábitos franquista, está acostumbrado a hacer lo que le viene en gana gracias al amparo de sus encubridores.

Hasta ahora ha sido "un intocable". Cuando aparecen voces que pese a las represalias deciden seguir adelante, le choca y las califica como "campaña de descrédito contra él".

Lástima, de los pactos y silencios de los grandes medios. Quien ha hecho la entrevista a Enrique Rojas en el Magazine de El Mundo, no le ha preguntado que tipo de descrédito es, emitir informes clínicos y certificados oficiales médicos falsos, a espaldas de mujeres, incluso prescribiendo internamiento psiquiátrico, para que sus maridos utilicen los documentos en vía judicial.

Otra pregunta interesante sería ¿cuánto pagan los maridos por cada uno de estos documentos?

En la siguiente entrada, seguiremos con "documentos de campaña".

2 comentarios:

Diego Fernández dijo...

Este hombre dice una cantidad de chorradas increíbles. Jamás entenderé que esta gente venda miles o miles de ejemplares. Bueno, sí, lo entiendo, pero me resulta tristísimo asumirlo.
Saludos,

Diego

Isabel C dijo...

Lo que dice... y lo que hace!!

Aunque tristísimas, se dan situaciones que le ayudan enormemente a vender los libros.

Un saludo,